LA ANTIGUA HILANDERíA BOVARA-REINA
La antigua hilandería Bovara-Reina fue el fruto de la transformación en hilandería de la residencia privada de la familia Bovara, a finales del siglo XVIII, después modificada en los años después en una instalación de vapor proyectada por el mismo Bovara, haciendo coincidir el gusto y la elegancia neoclásica con las exigencias productivas. El arco de granito, visible en la primera planta, daba acceso a los subterráneos en los que se encontraban los depósitos de madera, la caldera y la bañera de las aguas. En cambio, la fachada exterior subrayaba la sacralidad del lugar.
La hilandería permaneció activa hasta 1924, después fue cedida y transformada en una fábrica de aislamientos térmicos. Terminó su actividad en los años sesenta y fue abandonada. Solamente después de un debate y polémicas sobre el destino de la antigua hilandería, fue aprobado un proyecto de restructuración, que ha convertido el interior del edificio en nuevas unidades residenciales, y de renovación de la fachada que se asoma al lago y del salón con columnas, usado para iniciativas culturales. El espléndido salón, limpio y moderno, actualmente es utilizado para exposiciones, ferias y otras actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento y por otras entidades.
CURIOSIDAD
Antes de su desuso, en la antigua hilandería trabajaban muchas personas. Ya que es un lugar espacioso era utilizado también por los más jóvenes para la catequesis (con cuartos divididos para chicos y chicas) y como lugar de encuentro y de entretenimiento.
FUENTES
- Tiziana Rota “Malgrate da vivere, da conoscere da vedere”.
- Testimonianza Romolo Bonfanti.